solo soy un manojo de píxels

Paso mucho tiempo en el ordenador pero no paso todo el tiempo que debería en el ordenador. Sin embargo, cuando consigo ponerme el bañador-correr a la playa-dar saltitos mientras entro y tirarme de espaldas al mar me diluyo. Me convierto en un manojo de píxels que se mezclan con la arena. Me vuelvo irrecuperable. Pierdo cosas. Cosas por las que no merece la pena hacer cola guardando distancias de seguridad en el lost & found.

La gente manda callar de malas formas a otra gente en las verbenas ficticias que surgen en los pasillos, en las escaleras mecánicas y en los baños públicos. La gente necesita odiar para no odiarse todo el rato. Hacer una pausita con emoticono de caracol y fuego. Conjugando a la inversa el verbo empatizar como los discos de músicas inocentes que reproducidos al revés revelan maldiciones satánicas.

Si pudiera atrasar 15 segundos la realidad, no cambiaría nada. Editar eventos pasados a estas alturas ya es tontería.